Fachadas Ventiladas
Dada la tendencia actual de la arquitectura hacia la sostenibilidad, desde Crealia Cantabria os animamos a informaros de las últimas novedades en fachadas: las fachadas ventiladas, una solución constructiva que, basándose en la idea de separar físicamente los ambientes interior y exterior, logra evitar puentes térmicos y problemas de condensación, cumpliendo una labor de aislante térmico y acústico y de ahorro energético en todo el edificio.
Una fachada ventilada es capaz de conseguir esto gracias a su diseño, que deja una cámara de aire entre el revestimiento y el aislamiento. En esta cámara se genera una ventilación natural continua debido al calentamiento de la capa de aire del espacio interior con respecto al aire externo. Así, dimensionando las entradas y salidas del aire, se produce una evacuación del vapor de agua constante, manteniendo seco el aislamiento y obteniendo un mejor rendimiento, lo que conlleva un gran ahorro en el consumo energético. La fachada ventilada, además, es sumamente resistente a los factores meteorológicos o a las patologías de los edificios más tradicionales.
Ventajas de las fachadas ventiladas
Evita humedades y condensaciones
Gracias a la circulación continua del aire en la cámara ventilada, facilita la evacuación del vapor proveniente de las viviendas y elimina las posibles filtraciones de agua entre las juntas del material de revestimiento.
Mejora el aislamiento térmico y acústico
A pesar de que la capa aislante se muestra como opcional, la combinación entre ella y la fachada ventilada hace que el aislamiento del edificio mejore considerablemente. A causa del efecto chimenea, se eliminan los puentes térmicos y las viviendas conservan su temperatura natural, y la cámara de aire aísla el edificio de los sonidos exteriores, reduciendo riesgos derivados del exceso de ruido, como el estrés o el cansancio.
Aumenta la eficiencia energética
El sistema de fachada ventilada optimiza el aprovechamiento de la inercia térmica del muro portante, permitiendo ahorrar hasta un 40% en las facturas, facilitando la refrigeración del edificio en verano y el control de la dispersión del calor en invierno.
Aumenta el espacio interior
Al disminuir el grosor del aislamiento y la pared soporte, se puede aprovechar al máximo la superficie de suelo disponible del edificio.
Prolonga la vida útil de la fachada
Esta misma ventilación constante mantiene seco el revestimiento exterior, mejorando su durabilidad, mientras que, al sustentar el peso de la fachada en los forjados, se limita la función del muro portante, equilibrando el reparto de funciones y conservando la salud del edificio. Su mantenimiento es prácticamente nulo, y las piezas del acabado son especialmente resistentes a las condiciones meteorológicas adversas.
Revalorización del inmueble
La instalación de una fachada ventilada se traduce en eficiencia energética, bajo coste de mantenimiento y salud del edificio, resultando una solución excelente tanto en nuevos proyectos como en proyectos de rehabilitación.
¿Qué tipos de fachadas ventiladas se utilizan?
Placas de piedra natural
Se pueden utilizar granitos; mármoles; pizarras; esquistos; calizas y areniscas. Se trata de una solución natural, con muchas opciones de diseño.
Gres
El gres es una cerámica porosa y compacta, que ofrece la posibilidad de realizar piezas con secciones especiales o que optimizan las prestaciones del material en peso y rigidez. Es un material especialmente resistente a los contratiempos meteorológicos.
Paneles composite
Formados por dos láminas de aluminio y un núcleo de polietileno, componen un material ligero, resistente, versátil y con una gran planimetría, que nos permite jugar con los diversos acabados conservando una imagen perfecta.
Paneles Honeycomb
Con la misma idea base que el anterior, estos paneles tienen, en lugar de la resina, una retícula hexagonal de aluminio similar a un panel de abejas, que vincula ambas capas de aluminio. En las fachadas ventiladas, este material admite modulaciones, dilataciones controladas y un sistema registrable, que permite la reposición de un único panel, por ejemplo.
Planchas de metal
Pueden emplearse piezas de metal que cuenten con un cierto espesor; bandejas con pliegues; chapas onduladas o, incluso, piezas de extrusión. Las más comunes son de acero inoxidable o cortén, aluminio y zinc.
Dekton
Este superficie ultracompacta se obtiene mediante la mezcla de las materias primas utilizadas para fabricas vidrio, porcelánicos y superficies de cuarzo. Es sumamente resistente a graffitis y rayados, y no es combustible, lo que aumenta la seguridad del inmueble frente a incendios.
Paneles de cemento
El Aquapanel de Knauf es la mejor referencia de este material, que puede utilizarse en un sistema completo de fachada, formar parte de la hoja interior de las fachadas ventiladas o servir como revestimiento de muros en rehabilitaciones.
Resinas reforzadas.
Se trata de materiales compuestos, como el GFRP (poliéster reforzado con fibra de vidrio), fácilmente moldeables y que permiten realizar elementos singulares en fachadas.
GRC (Glass Reinforced Concrete)
Este material compuesto por microhormigón y fibras de vidrio cortas dispersas, se fabrican mediante la adición de capas hasta lograr el grosor requerido. Entre los paneles que se realizan en GRC podemos destacar los paneles sándwich, que constan de un núcleo de poliestireno expandido, y que poseen la capacidad de adoptar una gran variedad de formas y texturas.
Laminados de celulosa de alta presión
Son un material requerido gracias a su variabilidad en cuanto a utilización de anclajes y sujeciones, colores y acabados.
Cerámica extrusionada
En cuanto a revestimiento de exteriores, se considera el material más seguro y eficaz debido a la utilización de soportes. Pueden distinguirse diferentes acabados y colores.
Madera
Como solución natural y ecológica, siendo posible utilizar maderas naturales o productos derivados, ofreciendo una apariencia diferenciada y con una amplia variedad de especies.
Composite
Sin confundirlo con los anteriores nombrados paneles composite, es también conocido como madera tecnológico. Es un material muy resistente y versátil elaborado a partir de resinas y/o maderas.
El acero inoxidable en la Construcción
Como especialistas en fachadas ventiladas, la relacción con el acero inoxidable va de la mano en todos nuestros trabajos, por eso desde CREALIA queremos aportar nuestro granito de arena para explicarles los detalles más importantes de este material en el mundo de la construcción.
El acero es una aleación de Hierro y Carbono (y pequeñas cantidades inevitables de manganeso, cobre, silicio, azufre y fósforo) que se caracteriza por sus propiedades de resistencia mecánica superiores a las del hierro puro. Los aceros inoxidables en cambio son aquellos que poseen la propiedad de resistir ciertos ambientes corrosivos, manteniendo su resistencia mecánica, lo que se logra por la adición principalmente de cromo. El cromo forma en la superficie una película de óxido de cromo, que protege al acero de los agentes corrosivos.
Los aceros inoxidables ofrecen resistencia a la corrosión, una adecuada relación resistencia mecánica ,peso, propiedades higiénicas, resistencia a bajas y a elevadas temperaturas. Son totalmente reciclables y amigables con el medio ambiente, ampliamente utilizados en varios sectores, desde la más sofisticada aplicación industrial hasta los utensilios domésticos, contribuyendo de manera directa, a satisfacer las necesidades humanas básicas tales como alimentación, salud, construcción, medio ambiente, transporte y energía.
LOS TRES TIPOS DE ACEROS INOXIDABLES MÁS UTILIZADOS EN LA CONSTRUCCIÓN SON:
ACERO INOXIDABLE AUSTENÍTICO AISI 304:
Contiene 18% de Cromo y 8% de Níquel, este último incrementa la resistencia a la corrosión. Es el más utilizado en aplicaciones a intemperie.
ACERO INOXIDABLE AUSTENÍTICO AISI 316:
ACERO INOXIDABLE FERRITICO AISI A430:
Contiene 17% DE Cromo. Es apropiado para aplicaciones interiores y decoración. Su brillo es apreciado en revestimientos de muros, columnas y techos.
TORNILLERIA DE ACERO INOXIDABLE
- Calidad A2: (AISI 304) aceros austeníticos que logran satisfacer numerosas necesidades, utilizados principalmente en los sectores construcción, químico y alimentario. No resistente a los cloruros, por lo tanto no se puede utilizar en entornos marinos.
- Calidad A4: (AISI 316) aceros austeníticos más resistentes a la corrosión con respecto a la clase A2 gracias a la presencia de molibdeno, que permite el uso en entornos agresivos como ácido sulfúrico en ebullición o en entornos que contienen cloruros hasta ciertos niveles. Ampliamente usado en industrias de celulosa, alimentos y entornos marinos.
Existen también otras calidades en la norma:
- Calidad duplex
- Calidad superduplex
- Aleaciones Niquel