Terrazas e impermeabilización

Cuando hablamos de impermeabilizar terrazas, estamos hablando de  cubiertas o techos planos. Y precisamente, los techos planos, son sin dudas, los más difíciles de impermeabilizar. Requieren de un excelente trabajo hecho con sapiencia y eficacia, sobre todo, si estos no cuentan con  una buena pendiente que favorezca el drenaje de agua.

Al no contar con suficiente pendiente o caída, el agua, se acumula en varios sectores formando las llamadas “piletas” (agua estancada) que permanecen varios días sin escurrir y haciendo que penetren por los capilares o entre alguna pequeña grieta o fisura. Esta es la principal razón por la cual la tarea de impermeabilizar terrazas debe ser un trabajo realizado con seriedad.

Las reparaciones parciales, o parches,  hace   que sea prácticamente imposible efectuar reparaciones 100% efectivas, y así se fracasa en el intento de brindar soluciones definitivas. De modo que: cuando se trata de impermeabilizar terrazas, lo mejor es impermeabilizar el conjunto, o sea la terraza en su totalidad

Ventajas al rehabilitar una terraza

Al rehabilitar una terraza se pueden destacar las siguientes ventajas:

Se eliminan todas las infiltraciones y goteras que sufre el edificio, evitando que se sigan deteriorando otros elementos del inmueble.

Como es lógico se debe aprovechar la reforma de la cubierta para instalar aislamiento térmico, mejorando hasta un 35 % el ahorro de calefacción.

Dependiendo del aislante escogido se pueden reducir considerablemente la contaminación acústica. Añadiendo confort a las viviendas bajo cubierta.

La inversión realizada aporta un valor extra a la edificación.