La construcción de fachadas ventiladas es una actividad compleja que requiere tanto de conocimientos técnicos, como de una mano de obra cualificada, un control de calidad y una organización rigurosa.
El control de estos diferentes aspectos, hasta los más minimos detalles es necesario para la realización de fachadas ventiladas respondiendo a todas las exigencias en materia de seguridad, aislamiento y estética.
Ventajas
La fachada ventilada es un sistema de construcción innovador que en comparación con los procesos tradicionales, resuelve de manera mucho más eficiente y efectiva los problemas de aislamiento, ventilación y revestimiento exterior de los edificios.
Protege los edificios contra el clima y el choque térmico al mismo tiempo que innova sobre el plano arquitectónico y estético.
Sus ventajas son:
¿Cómo se instala?
Se coloca un aislamiento directo a la fachada, generalmente lana mineral. El acabado estará formado por cerámica o piedra generalmente, todo ello soportado por una estructura de aluminio, fijado a la fachada mediante tornillería.
La instalación no es aleatoria, si no que es necesario un calculo previo de todas las fijaciones y la estructura; además de la preparación de unos planos de instalación.
Una fachada ventilada es un sistema compuesto de 4 elementos distintos:
Para que el conjunto sea efectivo, cada elemento debe ser calculado y dimensionado con precisión.
La estructura formada por estos elementos genera un “efecto de chimenea” un flujo de aire hacia arriba en el espacio de la cámara de aire.
El edificio se beneficia así de una ventilación natural permanente que permite, según las estaciones, evacuar aire caliente o aire frío y limitar la condensación.